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sábado, 9 de mayo de 2009

Ardiendo como en el 36


El anticlericalismo surge como contraposición del clericalismo.
En nuestra sociedad laica y secularizada del S XXI existen tendencias dentro de la propia Iglesia que bien pudieran suscitar ese anticlericalismo.
Cuando la Iglesia se mete en política ya sabemos que no es bueno y lo ha hecho en los últimos tiempos al sentirse amenazada por el gobierno de Zapatero.Pero aun es mayor su error al querer imponer su " orden moral" ante una sociedad que cada vez se siente en parte más alejada del mensaje salvífico de Cristo, una verdadera lástima que la Iglesia y los creyentes no sepamos mostrar la grandeza del mensaje de Cristo y lo que tiene de liberador y quiza con nuestros comportamientos empequeñecemos dicho mensaje y lo hacemos falso a los ojos de los que no creen.
Igualmente el hecho de que la Iglesia haya tomado postulados cavernarios y este claramente dominada por sectores neoconservadores ( Opus Dei, Kikos, etc) no contribuye en nada en un acercamiento a la realidad actual.Esa Iglesia que se aleja de la libertad y ecumenismo que supuso el Concilio Vaticano II y que en vez de hacerse una autocritica se ensimisma y se pone a la defensiva.
Tal postura de intentar imponer su orden moral y su sistema de valores, ante una sociedad cada vez mas secularizada no hace sino ser contraproducente.
Las hermandades, aunque parte de la Iglesia, poseen sin embargo unos rasgos definitorios que las hacen más cercanas al pueblo. Las hermandades nacen del mismo pueblo como expresion de su propia manera de entender la fe y el Dogma y realizan una serie de expresiones de religiosidad popular.
En épocas pasadas las Hermandades hacian la vista gorda ante situaciones politicas o morales no del todo ortodoxas, nadie duda a estas alturas que las hermandades sirvieron para limpiar un pasado politico incorrecto.Igualmente las hermandades poseen un caracter más transigente en temas morales, a nadie se le pregunta por su vida privada ni si es divorciado, es homosexual, etc.Mientras la Iglesia en este aspecto niega la comunión a los divorciados (no a todos pues segun que casos y con dinero de por medio te pueden anular tu matrimonio o darte la comunion como es el caso de la princesa de Asturias en donde la Iglesia hace la vista gorda).
Quiza sea precisamente en esa injusta doble moral en donde la Iglesia pierda parte de su credibilidad y genere posturas contrarias a ella.
En este mundo secularizado, muchos son los catolicos que no acatan todos los postulados de la Iglesia, como ejemplo podria hacerse un estudio sobre el uso de preservativos y metodos anticonceptivos por parte de jovenes catolicos y quiza nos sorprenderia el resultado.
No pretendo esculpar el comportamiento de estas mujeres que e la Iglesia de San Andres se pusieron de tal guisa, y en nigun modo tales conductas maleducadas y de poco respeto tienen justificacion alguna por mi parte.
Algo falla... eso esta claro...
Si 73 años despues hay gente deseosa de que se produzcan esos lamentables hechos es porque no mostramos adecuadamente el verdadero rosto de Cristo y su poder salvifico y liberador.

1 comentarios:

Antonio dijo...

Estoy de acuerdo contigo en bastantes cosas de las que dices, el alejamiento entre los sectores de la Iglesia es un hecho, y en gran parte por los argumentos que expones, ya no estoy tan seguro que sea por la realidad en si como por la manera en que esa realidad se hace ver.
Es cierto que las hermandades son abiertas, dinámicas e integradoras, y que si no lo son más es, en parte, porque en algunos lugares son concebidas como feudos que hay que dominar para hacer callar las voces que pueden generar una autocrítica, qué pena, verdad?

Con lo que no estoy de acuerdo es con los términos que usas, no me gusta hablar de la Iglesia en esos términos. Iglesia somos todos y así debemos sentirlo, Iglesia eres tú e Iglesia soy yo, es más, amo a la Iglesia y me duele muchísimo lo que le pase, lo que nos pase como comunidad de creyentes y de hermanos. Por eso, en favor de la integración y para no crear confusión, igual sería más propio hablar en términos de jerarquía o similares para referirse al sector de la Iglesia que hace todas las cosas que enumeras en la reflexión. De todos modos es solo una opinión personal, es defecto profesional.

Un saludo

Ad maiórem Dei glóriam

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