Soy Cofrade

Con el tiempo,
te das cuenta
de que el tiempo
no corre, sino vuela.

Hace un año era Martes Santo y llovía,
ahora por la plaza de los Carros
en una vieja capilla
ya esta montado un palio.

En la espera de una tarde de Jueves Santo
en que desde un balcon
la saeta sea lanzada
hiriendo al ángel confortador.

Ya se perciben los ecos
del chasquido de los rosarios
en esos varales calados.

La cara ladeada, hará que las lágrimas
caigan con mayor premura
por su mejilla derecha.

Y en una, esperemos, soleada
mañana de Viernes Santo
la Esperanza estará llamando a tus puertas.