Soy Cofrade

No te puedo decir adios,
porque me duele.
No puedo despedirte
porque te llevo conmigo.
En estas horas inciertas
donde la noche deja paso
a este triste día
aun con mis ojos
llenos de emoción
y la voz truncada
soñare con ir hasta tu morada
del cual eres princesa
en castillo.
Y soñare que el Chatillo
echa de menos
como Tú, a La Solana.
Porque este tu pueblo amante
te espera desde ahora anhelante
que llegue pronto Septiembre.